Descubre la magia de la Ruta del Vino en «Ensenada»
Ésta vez, me decidí a explorar el norte de la República Mexicana, territorio famoso, entre otras cosas, por el encantador acento de sus habitantes, por el intenso calor que se llega a sentir en verano y por la cantidad de cerveza que pueden tomar. Pero eso no es todo, existe otra bebida icónica en esta parte del país, la cual motivó, trazó y me condujo por la ruta de mi aventura, ¿Sabes de cual hablo? Descubre la magia de la Ruta del Vino en «Ensenada» Valle de Guadalupe, en Baja California.
No se puede hablar del vino mexicano sin hablar de Baja California y mucho menos hablar de Baja California sin mencionar su Ruta del Vino, ya que en esta región del país, se produce una muy buena parte de los 45 millones de litros de vino que generamos a nivel nacional; para ser mas exacto, de los viñedos de Ensenada, nace el 90% del vino mexicano. Por esto y bellezas como “La bufadora” y ser la casa del tiburón blanco, este destino mexicano ha sido elegido como uno de los mejores del año.
Mi día comenzó con un buen desayuno en un acogedor restaurante que encontré en mi camino de Ensenada al Valle de Guadalupe: Huevo Republic, nada mejor para agarrar fuerzas para una larga jornada.
Una vez que tomé La Ruta del Vino, con el estomago listo para la aventura, mi primera parada fue en Monte Xánic, una bodega vinícola con más de 30 años de historia y una inmensa extensión territorial, que en lo personal, me pareció encantadora. Lo primero que hice fue recorrer una parte de los extensos viñedos, para posteriormente, sentarme a tomar un descanso a la orilla del lago, con las enormes montañas como testigos y una buena copa de vino tinto como compañía. Aunque mi idea era tomar sólo una copa en cada parada, debo confesar que la magia del lugar me atrapó hasta terminarme la botella. Sin lugar a dudas, es un lugar que recomendaría a todo aquel que visite la zona.
Abordé el auto con mis distinguidos acompañantes para dirigirnos al siguiente punto: Vinícola tres mujeres, un sitio que me enamoró, principalmente porque la degustación del vino de la casa, se llevó a cabo en una hermosa y acogedora cava, repleta de arte, en la cual escuché los relatos alrededor de la historia de esta vinícola, creada, como su nombre lo refiere, por tres mujeres emprendedoras.
Para este punto, la cantidad de vino ingerido comenzaba a hacer sus efectos, por lo que decidimos hacer una parada muy rápida para comer en Finca Altozano, toda una experiencia gastronómica en la que solo se utilizan ingredientes de la región, que también ofrece vinos y cervezas artesanales producidas en el estado. Por último, tuvimos que elegir entre alguna de las maravillas que el Valle de Guadalupe ofrece, y el ganador fue Cuatro Cuartos, un lugar paradisiaco con una asombrosa vista de la Bahía de Salsipuedes, en donde las horas se nos pasaron sin darnos cuenta hasta que comenzamos a apreciar, la fabulosa puesta de sol.
Mi visita fue exprés, duró solo un día, pero tu puedes planear un fin de semana completo, en el Valle hay hospedajes de ensueño y puedes aprovechar para recorrer la ruta completa. Se ubica a sólo hora y media de Tijuana y es un viaje obligado en este año, que yo, su gurú de planes, les recomiendo ampliamente y apuesto que los cautivará. ¡Salud!
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