Armando Viajes

¿Por qué el odio persiste? Homofobia, bifobia y lesbofobia

Por: Mayra Dávila

El 17 de mayo es el Día Nacional de la lucha contra la homofobia, lesbofobia, transfobia y bifobia, que se ideó en el 2004 por el Comité IDAHO, fundado por  Louis-Georges Tin. Aún en la actualidad, 64 países en el mundo criminalizan la homosexualidad, como en Mauritania, Irán, Sudán, Arabia Saudí y Yemen que puede llevar a la prisión. 

Cabe mencionar que, aunque en 1990 la OMS dejó de considerar a la homosexualidad una enfermedad, todavía en este siglo siguen existiendo actos de odio hacia la comunidad LGBTTIQ+, ¿por qué esto es así? A pesar de los avances en los derechos, visibilidad e igualdad, la homofobia, transfobia, lesbofobia y bifobia persisten en pleno 2025, y esto es el resultado de una red de creencias históricas, sociales y narrativas culturales. 

Las instituciones religiosas monoteístas, como el cristianismo, el islam, el judaísmo, han condenado históricamente las relaciones no heterosexuales y la diversidad de género, calificándolas como “pecado” o “antinatural”, aún cuando estas relaciones han existido en la historia de la humanidad. Y estos textos, a menudo son la base para justificar la discriminación, y esto hace que no exista un cuestionamiento más que centrado en la intolerancia. Claro que hay religiones que han abierto espacios inclusivos, sin embargo, el conservadurismo sigue dominando en muchas esferas.

Por otro lado, en el sistema que vivimos, la heteronorma ha sido la suposición socio cultural, en el que la heterosexual es la única orientación sexual “normal”, “natural o “aceptada”, y esto implica que, en esta suposición, todas las personas son inherentemente heterosexuales. La heteronorma oculta y margina otras identidades, y establece que le heterosexualidad es superior. Y a la vez, esto puede generar cierta presión para que todas las personas se ajusten a los roles de género y al tipo de relación esperado en la sociedad, así como a la cisnorma, en la que todas las personas coinciden su sexo con su identidad de género, cuando no es así.

Adrienne Rich, poeta, ensayista y feminista, desarrolló el concepto de compulsory heterosexuality (heterosexualidad obligatoria) que plantea que la heterosexualidad no es una elección natural, si no una institución política y social que se impone, (ella lo plantea específicamente en mujeres), pero que se ve como la única forma aceptable de relacionarse emocional y sexualmente. Crecemos en un mundo que nos socializa y asume como personas heterosexuales, ya que son las únicas representaciones que conocemos, desde los libros, las películas, los juegos, etc. 

¿Qué termina por provocar odio hacia la comunidad LGBTTIQ+? La ausencia de educación sobre la diversidad sexual, ya que el sistema siempre ha sido heteronormado, de modo que lo desconocido suele generar rechazo. Del mismo modo, los roles de género tan marcados están directamente vinculados a la cisheteronorma, y quiénes lo cuestionan o desafían, pueden ser percibida como una amenaza al “orden natural”, cuando en realidad no existe un orden que seguir, ya que el mundo siempre está en constante cambio. 

El conservadurismo ha tomado poder de nuevo, y miles de campañas contra la diversidad sexual y de género se han creado, por lo que si eres una persona LGBTTIQ+ es importante que abramos paso a aumentar la representación, la educación, así como fomentar el diálogo para deconstruir los prejuicios y creencias basadas en el odio. La lucha continúa, y recordemos que aún queda mucho por hacer, continuemos cuestionando y confrontando aquello que nos lastima. 

Lidia Lidia Arevalo

Share
Published by
Lidia Lidia Arevalo